En términos generales, la formación reticular suele describirse como consistente en un núcleo continuo de neuronas que atraviesa la totalidad del tallo encefálico y que se extiende:
Cranealmente: con el diencéfalo (núcleos inespecíficos del tálamo óptico, hipotálamo lateral y subtálamo)
Caudalmente: con las láminas reticulares intermedias de sustancia gris de la médula espinal a nivel cervical.
Ventralmente esta rodeada por el lemnisco medio y las vías motoras descendentes.
Dorsal y lateralmente esta rodeada por los núcleos de los pares craneales y las vías sensitivas secundarias.